segunda-feira, 25 de maio de 2009

Aquelarre

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Gostei muito da sonoridade e das letras dessa banda argentina; portanto, pra se fazer justiça e evitar coisas muito resumidas, preferi adicionar algumas opiniões de quem tem a pratica em descrever melhor o som além da própria historia deles, que peguei num sítio de lá.
Como a banda atuou num período conturbado da história Argentina, ou seja, quando atuava o governo do General Lanusse e a violência política era algo muito real e presente em várias esferas, é comum observar em suas letras palavras como “grito” (grito) , “dolor” (dor), “juego” (jogo), “lucha” (luta), além da constante ânsia por um renascer e um recomeço (como já dizia Alfredo Rosso).
“No será el momento de cortar el interruptor de la luz que oscurece nuestras almas,intentando anularnos como individuos con ganas de libertad de expresión, apagando el fuego de la pasión de nuestros corazones y la razón de nuestra existencia?
Me pregunto hasta cuando vamos a permitir que lo intracendente y mediocre, gobierne nuestras vidas, deseo desde lo profundo de mi alma, que hoy primer día de los dias que vendran, renascamos en la luz de la libertad y que seamos siempre en la bienaventuranza de nuestros espíritus gozosos e independendientes, seres únicos deseosos de dar y recibir AMOR.
Para la nueva aurora...”(
Aquelarre)

Nota: Aquel é uma das designações para "Diabo" em espanhol. "Aquelarre", seria algo como "Lar do Diabo"


Aquelarre - 1972

“Este é o 1º disco desta boa e competente banda argentina, que neste trabalho, elaborou um interessante hard prog. com algumas boas pitadas de blues, mas sem exageros. Os riffs são bem característicos do hard e bem melódicos, mesclados a boa presença dos teclados (vários timbres são usados); a realidade é que todos os instrumentos são bem explorados no que concerne às caraterísticas inerentes ao hard prog. Outro ponto marcante é o vocal solo, que além de muito agradável é cantado em casteliano e ficou muito encaixado. Destaque para as músicas "Jugador, Campos para luchar" cujo o tema principal é maravilhoso, em que o tecladista usa um timbre que se enquadra com o cravo dando um efeito que só ouvindo. Um disco bem feito, inspirado e que merece maior atenção de quem tem queda pelo hard prog. Recomendado!” (Novalis, da Soundchaser)

“Aún con las inconfundibles influencias progresivas que surcaban todo el LP (Canto, Desde El Fondo De Las Ruinas, con la voz "spinetteana" de Emilio), el grupo se permitía momentos de crudeza blusera (Aventura En El Árbol, con un tremendo solo de Starc) y pasajes de extraordinaria belleza bucólica (Cantemos Tu Nombre).”

Faixas:
1. Canto (3'57")
2. Yo seré el animal (5'17")
3. Aventura en el Arbor (8'47")
4. Jugador, Campos para luchar (6'53")
5. Cantemos tu Nombre (5'25")
6. Movimiento (7'50")


Formação em todos os álbuns do post:
Emilio del Guercio - baixo, piano, violão, voz.
Rodolfo Garcia - percussão, voz.
Hugo Gonzalez - órgão, teclados, voz.
Hector Stare - guitarra, baixo, voz.

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Violência En El Parque/ Cerimônias Para Dissolver (Simple) - 1973

“En 1973 editan "Violencia en el Parque" este simple ,cargado de sentido político,fue un especie de himno en los 70. Abordan un suceso clave de la historia argentina. Se trata de la violencia desatada por algunos sectores de la derecha peronista durante la jornada del 20 de junio de 1973, fecha del regreso de Perón a la Argentina tras 18 años de exilio.
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Un millón de personas caminó al encuentro de lo que imaginaban una fiesta. Ese día terminó en la masacre de un gran y nunca determinado número de personas (entre 300 y 1000) y preanunció la posterior violencia paraestatal de un segmento del entonces gobierno peronista y del terrorismo de Estado que luego ejerció la dictadura militar instaurada en 1976.”

Faixas:
1. Violencia en el parque
2. Ceremonias para disolver

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Violencia en el parque de la ciudad,
terror en las rutas hoy,
ya se convierten, tus manos en fuego,
mañana, que cálidadas aguas te arroyarán,
desde el grito natural,
cuando despiertes,
si es que realmente te llaman.
Y en este parque se conocen tus pies,
cielo de brumas hechos
sonarán en tus labios.


Quién te puede, quién te puede parar,
cuando el aire sopla,luz de libertad.
Todos juntos están en el parque,
cantando canciones del cielo final.
Quién te puede, quién te puede parar
cuando el aire sopla ,luz de libertad.


Violencia en el parque de la ciudad,
terror en las rutas hay,
ya se convierten, tus manos en fuego,
mañana, que cálidas aguas te arroyarán,
desde el grito natural,cuando despiertes,
si es que realmente te llaman.


Y en este parque se conocen tus pies,
cielo de brumas hechos
sonarán tus labios.
Y en este parque se conocen tus pies,
cielo de brumas hecho,
sonarán tus labios.


Quién te puede, quién te puede parar,
cuando el aire sopla,luz de libertad.
Todos juntos están en el parque,
cantando canciones del cielo final.
Quién te puede, quién te puede parar,
cuando el aire sopla, luz de libertad.

As imagens que ilustraram a letra são da batalha que ele cita na composição.

Veja aqui sobre o Massacre de Ezeiza


Candiles - 1973

“Con el cuadro de Goya como portada, Candiles es un disco que extiende las ideas y el concepto sonoro del anterior LP pero un tanto menos oscuro y progresivo. Pero la época se filtra en todos sus surcos (o sus bits), desde su primer tema, Cruzando La Calle (con la voz bluessy de González Neira y la tremenda guitarra de Starc), que Juan Carlos Baglietto versionó en su disco Acné (1986), pasando por Miren A este Imbécil (Del Guercio, impecable en su lirismo), y la jam progresiva Patos Trastornados, donde el baterista Rodolfo García se luce.
Candiles, editado en vinilo en el año 1973, nunca tuvo una edición oficial en CD hasta el año 2006, cuando el cuarteto reedito sus primeros y descatalogados discos, con su correspondiente remasterización y arte original.”
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Faixas:
1. Cruzando la calle
2. Soplo nuestro
3. Hermana vereda
4. Cuentos tristes
5. Miren a este imbécil
6. Patos trastornados
7. Iluminen la tierra

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Cruzando la calle

La ventana tenía un aspecto muy normal
pero cada día sentimos que se agita más.

Cruzando la calle, cruzando la puerta de tu hogar,
tu hermano se muere, mi hermano no podrá esperar.

América vibra, mi mente quiere libertad,
la muerte te ronda, la muerte nos quiere ganar.

Cruzando la calle, cruzando la puerta de tu hogar,
tu hermano se muere, mi hermano no podrá esperar.

Brumas – 1974

“En Brumas, su tercer disco, Aquelarre compone una de sus obras mas ambiciosas musical y artísticamente, justamente en el mayor pico de popularidad del grupo.
Claramente encontramos un album expansivo, donde podemos oír las diferentes pinceladas musicales del cuarteto comandado por Emilio Del Guercio. La floydesca Parte Del Día y sus matices acústicas, incluyendo el gran aporte del excelente guitarrista Héctor Starc, que también se anima a cantar por primera vez en Aniñada.
Silencio Marginal -cantada por el baterista Rodolfo García-, esconde en su alegre melodía folkie y fogonera quizás una de las letras mas contestatarias de 1974, cortesía de la pluma de Emilio del Guercio, cargada de fuerte contenido poético-político, una de sus principales características.
La canción mas ambiciosa del disco, Brumas en la Bruma, nos recuerda con sus cuerdas a canciones contemporáneas como Cristálida de Pescado Rabioso, tanto musical como líricamente, sin obviar que la voz de Emilio asemeja a grandes momentos de Luis Alberto Spinetta, viejo compañero de las épocas de Almendra, aunque mucha gente no sabe que el propio Del Guercio fue quién enseñó muchas de las técnicas aplicadas por Luis a su música.
Grandes instrumentistas, se lucen en Milagro De Pueblo, con intricados cambios de ritmo y pasajes funkies, formando un muro de sonido que se funde con las acústicas en Aves Rapaces, mi canción favorita del álbum.
Brumas cierra con la jazzera Mirando Adentro, dividida en dos partes, primero con la impecable labor de González Neira en órgano, clavinet y voz, y después con Del Guercio aportando armonías guturales y cálidas guitarras acústicas.
Este disco está incluido en el Box editado por el grupo a fines de 2008, con impecable sonido remasterizado e incluyendo el Arte original. (Reseña escrita por Carlos Piñata)
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Faixas:
1. Parte del día
2. Silencio marginal
3. Aniñada
4. Brumas en la bruma
5. Milagro de pueblo
6. Aves rapaces
7. Mirando adentro

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Siesta - 1975

"Héctor Starc es un guitarrista maravilloso, que por cierto, pone las caras más graciosas cuando toca, Hugo González Neira usa el clavinet (una especie de clavicordio eléctrico) como ninguno, Rodolfo García es un baterista exquisito y Emilio Del Güercio, el que escribe y canta como Spinetta, es un sólido bajista que también se las arregla para tocar flauta, guitarra y piano. Encima, los cuatro escriben y cantan (y bien) así que las posibilidades instrumentales y vocales de la banda son ilimitadas.
"Árboles caídos para siempre" y "Canto cetrino" son dos de mis favoritas, la última me recuerda a "Can-utility and the coastliners" (de Genesis del álbum Foxtrot) pero el mejor logro del disco es "Cacería en el bosque" una canción épica y una excelente muestra de talento, especialmente en lo que demuestra Rodolfo García.” (Trick)

Faixas:
1. Pájaro de la locura
2. Árboles caídos para siempre
3. Canto cetrino
4. Siesta cambiada
5. Cacería en el bosque
6. Savia de los aromos
7. El hombre cercano

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Pajaro de la Locura

No camines en el vacío
que nadie vendrá por vos
unos segundos estás aqui
y no los podés vivir
nadie te preguntó si lloras al dormir
desde que comenzó tu sueño original
hay en la habitación una tierna leyenda ah
pajaros muertos en el mar
pajaros muertos en el mar
pajaros muertos en el mar
el oso los mira sin temor
desde el crecimiento del sudor


28.12.1971. - La noche de Aquelarre
El debut en vivo de la banda. Según la cobertura de Pelo, "una de las mayores esperanzas para el proximo año".
Publicado en Revista Pelo

El sábado 18 en el barrio de Flores (cine Pueyrredón) se convirtió, realmente, en un hit para la musica rock local: allí se presentó el grupo Aquelarre, una de las mayores esperanzas para el proximo año. Este conjunto, ahora denomninado así, es el mismo con el que Emilio del Guercio y Rodolfo Garcia (ex Almendra) trabajaron informalmente durante los últimos meses del año con la colaboración de dos grandes músicos locales: el guitarrista Héctor Starc y el pianista Hugo González Neira.
En la misma reunión actuaron previamente Luis Alberto Spinetta, como solista; Edelmiro Molinari, en el mismo rol y Gabriela , acompañada por un dúo de violas (Molinari y David) y una armónica (Luis Gambolini).
Los dos demostraron no estar demasiado seguros con lo que están haciendo y tocaron (muy de relleno) porque tenian ganas de tocar, no porque tuvieran algo fundamental y coherente pare ofrecer. Gabriela, bastanle más ordenada y con una linea definida, no tuvo tampoco una noche feliz, seguramente debido a la incomprensible modificación de su grupo (en B. A. ROCK fue electrónico y aqui acústico). Pudo salvar la presentacón pero su actuación fue, evidentemente, insegura.

Acima, momento da apresentação numa foto da Revista Pelo #26

Pero la noche no estaba perdida para las ochocientas personas que habian asistido: en la segunda parte se presentó Aquelarre reiterando, quizás con mayor esmero, algo que ya habia adelantado en el festival del Velódrorno: ser poseedores de un auténtico sonido nuevo y portadores de un planteo diferente dentro de la escena argentina, alejado de camelos concientes o inconcientes, carentes de misterio y misticismo, para favorecer la real comunicación musicail.
La conjunción del piano eléctrico y el bajo con los formidables arrequives (sic) de la guitarra y la batería están anticipando que Aquelarre, su música, puede ser la gran revelación, no sólo de un nuevo sonido, sino de una flamante etapa de maduración y seriedad dentro del rock nacional.
Anecdóticamente el festival tuvo suspicacias: algunos policías paseándose por la sala y un repentino final porque el plazo de alquiler habia expirado: hubo conatos de gresca entre organizadores y propietarios pero finalmente no pasó nada y la gente se quedó apenas con cuatro ternas de Aquelarre, que de todos modos sirvieron pare verificar que se está ante uno de los más grandes grupos de los últimos años.”
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Entrevista com a banda escrita por Emilio Gimenez Zapiola;
Fotos: Juan Mestichelli
Revista Gente y la Actualidad, 07-09-1972
Abaixo segue a transcrição da mesma



AQUELARRE. TODO ES MÚSICA. TAMBIÉN SE HABLA DE TODO.
¡QUE SE VA A MORIR EL ROCK NACIONAL!
"LA SOLEDAD ES UN AMIGO QUE NO ESTA". "MUCHACHA, CUANDO TODOS DUERMAN TE
BUSCARE UN COLOR".

SON FRASES DE LAS CANCIONES DE SPINETTA, LÍDER DE LOS GRUPOS DE ROCK EN NUESTRO PAÍS.
DE ESO HACE YA UNOS AÑOS.
AHORA, DESPERDIGADOS, ENTREMEZCLADOS, SUBSISTEN LAS HUESTES UNIDAS POR UN FERVOR QUE NO DECAE, NO DECAYÓ.
AQUELARRE, HEREDERO DE AQUELLA TRADICIÓN MUSICAL, ES UN GRUPO QUE INTENTA,
PESE A TODO, MANTENER LA ESENCIA DE ESA MÚSICA.
AQUÍ NO CANTAN, HABLAN. NOS CUENTAN TODO CUANTO SIENTEN HOY.

"Toda forma de belleza pretende reproducir los sentimientos de la vida en el paraíso. EL ROCK es justamente la sensación que representa aquellos sentimientos de los habitantes del paraíso en el momento preciso en que fueron condenados a abandonar la supuesta perfección. Gracias por venir de tan lejos. Recuerden que cada butaca tajeada y cada pucho que se quema en la alfombra es una sala más que se cierra a la música de rock." (De un programa que anuncia un recital de "Pescada Rabioso" y pertenece a Luis Alberto Spinetta.) —Almendra se disolvió en diciembre del 70, después de grabar su segundo long-play. Emilio Del Guercio y yo —Rodolfo García— lo buscamos a Héctor Starc y formamos un trío. No teníamos nombre: nos anunciábamos con los propios y el del invitado, porque siempre teníamos un invitado. Era una forma de buscar nuestro cuarto integrante sin decírselo. Nos pareció mejor que hacerlo "dar examen" en los ensayos. También, por esa época, queríamos incorporar vientos. Después renunciamos a la idea: no hay —salvo raras excepciones— buenos músicos de rock entre los que tocan instrumentos de viento. ¿Por qué? Bueno, debe ser porqué comprar un caño o una trompeta sale mucha plata y cualquiera empieza a hacer música con una guitarra prestada: aprendes tres acordes y ya tenés un tema. Un día apareció Hugo González Neira con su clavicordio eléctrico y lo incorporamos. Tocamos juntos por primera vez en el IFT. Después en el Kraft, pero la primera vez que hicimos nuestros temas fue en el BArock. Todavía no nos llamábamos Aquelarre. En mayo apareció el nombre, se me ocurrió a mi. No tiene el sentido de orgía ritual que se le suele dar. Aquelarre, en nuestro caso, alude a lo caótico, ese estado de cosas previo a cualquier forma a partir del cual es posible generar, inventar, crear.

Emilio del Guercio, 22, bajo y voz. Ex Almendra. Dibujante en sus ratos de ocio.
Héctor Starc, 22, guitarra eléctrica. Ex "un montón de conjuntos de los que prefiero no acordarme". Trabaja en una empresa de transporte "porque es de mí tío y tengo piedra libre...".
Hugo González Neira, 27, clavicordio eléctrico. Ex "lo que se te ocurra, desde orquestas características hasta boliches del bajo". Trabaja en "una fábrica de sillas eléctricas para moscas. Es decir, extinguidores de insectos. Soy el dueño".
Rodolfo García, 26, batería, ex Almendra y Nebbia's Band. Fue mecánico.
Cuatro para el caos generador. Aquelarre.

Extraña ceremonia. La guitarra y el bajo apuntan en silencio al mismo rincón del cielo raso. Rodolfo García intensifica el volumen del ritmo hasta que marca con la cabeza el "uno, dos, tres, cual" que señala la aparición del tema. Cada cual recibe su dios a su manera. Héctor guiña los ojos y acompaña su música con movimientos de labios, una muda y exasperada canción. La expresión de Emilio es algo más concentrada, algo más interior, se mueve poco y mira algún remota paisaje de su alma. Hugo parece estar en la luna, pero los parlantes dan fe de su presencia. Rodolfo entrecierra los ojos, la cabeza vuelta a un costado y sacude sin miedo los parches. Los cuatro están —se nota— en una misma y sonora cosa. En este momento no hay nada sino música, una presencia devastadora y excluyente. Los cuatro son la música. Aquelarre caos generador. La música a un metro: sensación de estar en medio de un remolino ascendente y en expansión, aunque limitado por las posibilidades del sonido.
En el principio fue el caos. Después, sobrevino la belleza.
Son jóvenes, lo cual significa que son informales, frescos y poderosos. Se presentan por sus nombres de pila, como queriendo cortar todo vínculo can la generación que los precedió. ¿Dónde reside el poder de los jóvenes, de es-tos jóvenes? Primero: ESTÁN CONVENCIDOS DE LA VERDAD DE LO QUE HACEN. Segundo: NO TIENEN PRECONCEPTOS, salvo el de hacer música lo mejor y más auténticamente que se pueda. Tercero: NO ESTÁN EMBARCADOS EN LA CARRERA DEL DINERO, ni —menos aún— en la del prestigio. Cuarto: NO SE TRAICIONAN NUNCA. Quinto y último: BUSCAN LA LIBERTAD COMO BIEN SUPREMO. Y la buscan en serio, no con proclamas. Escuche su música y se dará cuenta.

—¿Que el rock nacional se muere? ¿De dónde sacaste eso?
—Es lo que se dice por ahí...
—¡Qué se va a morir! Fijate lo que pasó este año: nunca se formaron tantos conjuntos de rock.
—Pero algunos se deshicieron. Huinca, de Litto Nebbia, por ejemplo.
—Claro, algunos quedan en el camino. Pero varios siguen vivos y en plena actividad. Pescado Rabioso, Color Humano, Arco Iris, Vox Dei, Alma y Vida, La Pesada, nosotros. .. Y cada uno con uno o varios discos ya grabados o grabándose. Hoy empezó a grabar Pescado Rabioso, el conjunto de Luis (Alberto Spinetta). Nosotros estamos a punto de grabar nuestro segundo long-play. No, el rock no se muere.
—Pero tiene problemas.
—Por supuesto, como en cualquier actividad.
—¿Qué problemas?
—La casi absoluta falta de promoción de nuestros discos. Algunas revistas nos prestan atención, sí. Pero las radios no pasan rock ni por casualidad.

"....todavía no nos llamábamos Aquelarre. En mayo apareció el nombre, se me ocurrió a mi. No tiene el sentido de orgía ritual que se le suele dar. Aquelarre, en nuestro caso, alude a lo caótico, ese estado de cosas previo a cualquier forma a partir del cual es posible generar, inventar, crear."
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—¿Por qué?
—Porque a los disc-jockeys no les interesa, ni a las grabadoras les interesa que los disc-jockeys se interesen.
—Pero me están admitiendo que las grabadoras están editando más rock que nunca.
—Si, pero en general son empresas chicas —como ésta para la que grabamos nosotros— que no pueden gastar mucha plata en promoción. Y en el caso de las empresas grandes, recién ahora se están avivando del asunto. Este año fue el más desastroso en la historia de las compañías grabadoras. Gastan más en difundir un tema que lo que el tema después les reditúa. Por eso están empezando a tomar interés en el rock. Pero recién están en eso.
—Y entonces, ¿cómo logran ustedes difundir sus obras?
—Hacemos bailes y recitales. Aunque lo de los recitales se está poniendo bravo.
—¿Bravo? ¿En qué sentido?
—Se hace difícil encontrar una sala para alquilar.
—¿Por qué?
—Algunos inadaptados, no más de veinte, se dedican a tajear butacas y tirar cigarrillos encendidos al suelo. Los dueños de las salas cada vez arriesgan menos: no nos quieren alquilar. Esos chicos, generalmente provenientes de familias de escasos recursos, aguantan sobre sus espaldas todo el peso del sistema. Pero no saben cómo canalizar sus energías. No se dan cuenta que haciendo barullo en un recital de rock están obstruyendo una actividad liberadora, algo que está hecho para ellos. Hasta que no tomen conciencia de quién es su enemigo van a atacar todo lo que tengan a mano. Bueno, nos quedan los clubes. Es una lindísima experiencia. Un público excelente que, a veces, sin saber de qué se trata, tienen una actitud más respetuosa y sabia que el público "culto". Nuestra música, quizá más que cualquier otra, necesita del público. Se tiene que propagar, se va a propagar, porque está ligada a la revolución de la juventud.
—¿En qué consista le "revolución de la juventud"?
—Mira, se habla de revolución y ya todo el mundo cree que estamos haciendo política. Nuestra revolución abarca todos los campos de la actividad humana. Por eso conviene desconceptualizar la palabra, darle un sentido más cabal. "Revolución", para nosotros, quiere decir darle al hombre conciencia de lo que es y de lo que puede ser. ¿Qué hacemos para ello? Con nuestra música tratamos de romper las estructuras que ahogan al hombre. El rock es, entonces, un mecanismo de revolución. Pero de revolución mental. Mirá, el mundo no aguanta más, la gente vive cada vez más presionada. Y no sólo las clases bajas: hay un nivel de presión que alcanza a la clase media.
Habló primero Héctor, después Rodolfo y ahora Emilio, Hugo asiente en silencio. Todos están de acuerdo, no hay ninguna disensión. Hay coherencia y cohesión en Aquelarre. La misma coherencia y cohesión que muestran muchos jóvenes superficial o insuficientemente calificados como "rebeldes".
—Se los acusa con llamativa frecuencia de "foráneos". Ustedes, ¿qué piensan?
—La música debería ser un lenguaje universal, sin rótulos nacionalistas. No importan las influencias: nadie está libre de influencias. Lo que importa es lo que estés buscando...
—¿Qué buscan ustedes?
—Un lenguaje genuino que abarque desde una chacarera hasta una polka rusa. Por otra parte, que algo esté menos libre de influencia no indica que sea mejor que lo que hacemos nosotros. Bueno, con ese lenguaje genuino pretendemos lograr que la gente, sobre todo la juventud, nos entienda. Hasta la juventud estúpida, hasta la juventud cegada por quienes nos acusan de extranjerizantes o algo así. En definitiva, lo que queremos es que la gente sea más libre.
—¿Creen haber logrado algo de tamaña pretensión?
—Y, sí. Hay cada vez más gente interesada en lo que hacemos y, lo que es más importante, en lo que significa lo qué hacemos. La juventud es más libre, eso es fácil de ver. Pero para lograr mayor eficacia nos falta coherencia. A los rockeros nacionales, claro. Hay coherencia musical o ideológica entre nosotros, Pescado Rabioso y Color Humano. Se explica: los tres conjuntos son un desprendimiento de Almendra...
—¿Por qué, si hacían y pensaban lo mismo, se separaron?
—Eso es historia antigua. Pero, por si te sirve, nos separamos para no hartarnos. Pero seguimos siendo amigos y atendiendo a lo que cada uno hace por separado.
—Separarse, entonces, no significó, para ustedes, ruptura.
—Para nada. Ya te digo: existe entre nosotros una firme coherencia. Cosa que no ocurre con otros grupos. No están en lo mismo ni musical ni ideológicamente.
—¿A qué grupo o grupos se refieren?
—A La Pesada.
—Pero La Pesada hace buena música.
—A veces sí. Hay muy buenos músicos ahí: Pappo. Javier Martínez, Alejo Medina, Pínchevsky... Pero hay otros...
—¿Quienes?
—Billy Bond. Él y Jorge Álvarez se erigen en ideólogos del rock sin la menor autoridad. Y se meten en la bolsa a mucha gente, los confunden. Después andan por ahí produciendo discos de Sabú o de Jorgelina Aranda, ¿Qué tendrá que ver con eso el rock?
—Lo que, ustedes les reprochan es falta de integridad.
—Exactamente. Y el rock precisa gente íntegra, que no mienta ni tenga actitudes contradictorias con lo que se proclama. Eso es fundamental para el movimiento. En realidad, todavía no hay un movimiento: necesitamos más gente, mayor conciencia. Pero lo habrá: el rock va a progresar, la gente será más libre.
La gente será más libre. A todo lo que forja el poder de estos jóvenes debe agregarse este ítem: SON OPTIMISTAS. Creen en el hombre, en sus posibilidades, en su búsqueda de libertad.
¿Qué hacen para llevar a cabo sus principios, para realizar sus convicciones?
Nada más y nada menos que BUENA MÚSICA.
Lo cual, aunque quizá no sea suficiente, es bastante.” (magicasruinas.com.ar)

Aquelarre en 1971.
Izq. a der.: de pié: González Neira y Del Guercio;
sentados: García y Starc.

“Aquelarre comenzó su carrera musical en 1972 y luego de varias giras nacionales y cuatro discos grabados, viajó a España en 1975 y posteriormente el grupo se separó en 1977. Formados a comienzos de 1971, se presentan en B.A.Rock II (noviembre de 1971) como el "Trío Hector Starc", su primera presentación como "Aquelarre" fue el 18 de diciembre en el cine Pueyrredon de flores (Capital Federal).
Integrado por los ex- Almendra: R.García y E. Del Guercio y la inclusión de H.Starc en guitarra y G. Neira en teclados, la banda toma fuerza durante 1972 cuando entre marzo y abril graban su opera prima, que es editado ese mismo año con un sonido rico en matices y la característica especial de una batería muy al frente, algo bastante extraño por aquellos años.
Los dos ex-Almendra Rodolfo García y Emilio Del Guercio aportaron una base rítmica muy sólida, complementada con un sonido vertiginoso e impactante de la guitarra de Héctor Starc y el teclado blusero de Hugo González Neira, que hicieron de Aquelarre una de las bandas más destacadas de la década de los '70, no sólo por su popularidad y originalidad, sino por abrir nuevos mercados europeos para la música nacional. Si bien el debut oficial no se produjo hasta marzo de 1972, ya se habían presentado en el B.A.Rock II de noviembre de 1971. Ese mismo año grabaron el primer álbum y, apenas seis meses después, la segunda placa.

Outra foto da Revista Pelo, dessa vez do número 49 (maio de 1974)

Según las críticas de la época, la banda se fue consolidando como una de las opciones más originales y creativas del rock argentino. Su estilo elaborado, con constantes cambios rítmicos y melódicos, sus letras surrealistas, su acercamiento al free-jazz, no encajaban con los comunes denominadores de la época, pero fascinaron al público rockero.
El momento de mayor popularidad fue en 1975 con el álbum "Siesta". Antes de que se pusiera a la venta decidieron iniciar una gira por España, que los tuvo fuera de Argentina por casi un año. «Estábamos a punto de disolvernos. El viaje salvó el grupo porque allá no éramos más estrellas, no había plomos y teníamos que cargar con todo nosotros mismos. Esas cosas hicieron que nos uniéramos de vuelta», reconoce Starc (E.Abalos, pág 118). Regresaron en 1977 para brindar el concierto despedida en el Luna Park, con Carlos Cutaia en reemplazo de González Neira y editaron un disco con sus mejores éxitos.
En diciembre de 1998 concretaron un fugaz reencuentro, que incluyó un show en el Teatro Presidente Alvear, durante el cual se grabó el material que integró "Corazones del lado del fuego".
En 2008 editaron un boxset que incluyó todos los discos de la banda (algunos ya descatalogados), más un CD con material inédito llamado "Otras pistas" y un libro con material periodístico.” (Rock.com.ar)
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2 comentários :

  1. Posso dizer com absoluta certeza que Aquelarre é uma dessas excelentes bandas cujo legado só será notado e valorizado com o passar das décadas. O som tipicamente setenteiro, "agressivo" e progressivo é a marca registrada de uma época extraordinariamente prolífica para a cultura rock em geral, ao redor do mundo... e faz jus à banda encaixando-a perfeitamente nesse contexto. Fico feliz pela divulgação desta pérola rockeira e agradeço pelo tempo e espaço que vocês investiram no processo de preparação do material. Relembrando a simbiose: "Arte E Cultura... Arte É Cultura". Valéu!.
    DK-76.

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  2. ...e felizes ficamos nós cada vez que alguém embarca com a gente na mesma viagem e capta o que queremos transmitir... que é apenas compartir cosas buenas, mostrar tantos trabalhos importantíssimos que ainda permanecem ocultos, desconhecidos da grande maioria das pessoas...

    ...este reconhecimento, a sintonia, é toda a recompensa que podemos desejar...

    ...gracias a ti, pela tua participação... comentários como o teu são o que fazem valer muito a pena todo o trabalho...

    ...volta sempre, seu Mind-In-The-Past! Un abrazo muy grande!

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